domingo, 26 de julio de 2009

tu roña, mi roña y pura roñería!!!

Ay van mis cabilaciones de medio día en la oficina "Sobre la roña..."

La roña es algo que uno lleva consigo, que adquiere a través de los años y se le pega a la piel, incluso sirve como una segunda piel para que la verdadera no pueda ser dañada. Esta no es una idea originalmente mía, es solo la manera en la que interpreto lo que leí en “la maestría del amor”. No hace falta que pida imaginar mi maltripiadés de esos días de tal forma que terminé leyendo ese libro, que a fin de cuentas me trajo buenas sorpresas y algún aprendizaje. Por eso no hay que despreciar ni siquiera lo que crees que es despreciable, no sabemos cuándo una buena sorpresa está a punto de llegar. Pero ese no es el punto de todo esto...

El punto es.. la roña. Ah si, la roña.
Cada quien tiene su roñita que lo cuida, pero lo chinga... como todo en la vida, tiene dos lados, pero a veces lo usamos “nomás de un lado”. Por ejemplo, podemos usar la roña para cuidarnos, sin darnos cuenta de que por el otro lado nos estamos chingando solos. Si todo el tiempo te cuidas de lo que pueda pasar, lo cierto es que nunca te va a pasar nada... y eso está de la shit... la neta.
El punto podría ser identificar tu roña, al menos así podrías explicártela o tratar de entenderla. No puedes vencer lo que no conoces. Y da miedo conocer tu propia roña, por que la roña se hace sobre las heridas que te has ido haciendo por la vida... es como una costra mugrienta y asquerosa... que claro, cuando la pican duele por que no está bien. Entoooonces... para quitarte la roña, hay que arrancarse las costras y limpiarte la herida... para que esta vez se ponga sanita y ya no esté chingando por los siglos de los siglos amén. Cosa nada fácil, pero imagino que muy gratificante una vez concluído. Pero bueno, no soy taaaan hippie, creo que siempre te queda un poco de roña... no puede uno andar ileso por el mundo... la roña te cuida de que te vuelvan a pasar las mismas cosas.

Entoooonces... hay que saber usar tu propia roña para tu beneficio, cosa que no sé como se haga, ajajajajajaja.

Por otro laaado... está la roña del otro, que al juntarse con la tuya es pura enroñadera!! Cosa que divierte, pero es peligrosa. Hay roñas complementarias, lo cual las hace más o menos peligrosas (como opciones excluyentes, no como un punto medio) por que si se canalizan adecuadamente hasta podrían desenroñar, podrían liberarse mutuamente. Pero si no... todo sería roña y catástrofe infinita por siempre!!! Ajajajaja.... De verdad.. Esto de las roñas complementarias tiene su ciencia, como todo lo complementario debe encontrarse un punto medio, y si las roñas vienen del desequilibrio total y completo... el reto no es fácil.. Pero bueno, más sabroso... al cabo.

Y así... con esta “verborrea” sobre la roña... que es divertida, pero se puede salir de control... y qué coños hago yo pensando en el control de la roña?! (o de cualquier otra cosa... Oh mi Dios!!!) ... la roña complementaria pues... lo que anda ocasionando... :D

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miércoles, 1 de julio de 2009

eN ReVeRsa

30 días en reversa y contando...

vamos al revés.. empezando por lo que normalmente es el final...
pero pues quesque "el final es lo más culero, así que está chido, imagínate cuando lleguemos al principio" ...que buena observación. Si por eso me gusta, es muy listo el muchacho, sabe como hacer mierda todo lo que afirmo, y eso no es fácil. O puede que no sea tan díficil, lo díficil es que yo lo admita...

y heme aquí admitiendo que soy rara, que estoy loca, que soy bien desequilibrada, que me da miedo, que me falta, que me inquieta, que debo aprender mucho más... y lo admito, lo admito ...lo admito. E insisto, no es fácil lograr que yo ande admitiendo cosas así como así.

Hay tres años y medio de historia que terminar de contar, que admitir y perdonar. Y pues de reversa completamente... aunque nomás de un lado.

Es raro caminar para atrás yendo hacia adelante... pero no se podía esperar nada menos que una gran rareza viniendo de un par tan extraño y una rara historia como la nuestra...

...y la seguimos contando...


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