A veces cuando me siento de la mierda, como a punto de hundirme en la inmundicia que es este ordinario universo, me siento en la jardinera o la banqueta correcta para recordar que no soy ordinaria, mi vida no es inmunda y siempre tengo algo nuevo y gracioso que contar.
Así soy yo, en mi estado salvaje. Creo que me gusta, así natural, sin plástico, sin parecer nada más que lo que soy… una muchacha rara que se sienta en la calle a pensar en todo y nada. Que saluda de mano a los teporochos y les pregunta qué se siente toncharse… joder!! que si seré rara!! Me agrada admitirlo, pero me perturba que no me había dado cuenta que definitivamente hay cosas que solo me pasan a mí… y si le pasan a alguien más me encantaría conocerle, talvez no me sentiría tan sola de repente.
Supongo que luzco amigable hacia los extraños… digo, solo necesito estar en la vía pública para que se me acerquen. Hoy hasta me andaban invitando lonche, chesco y chicles… AJAJAJAJAJA… ya seeeee, qué extraño, pero bueno, es cosa de todos los días para mí.
Y así con los extraños… el que los muchachos se me acercaran a preguntarme donde compré mis patines y qué si vivía por aquí y si tenía amigos vecinos no me pareció tan extraño. Resulta que tengo una vecinita que se decepcionó un poco por que no tengo 18 o 19 años como ella pensó. Talvez algún día vaya y la busque, me dijo donde vive, igual podría hacer una amiga de mi vecindario, llevo aquí 23 años y no cotorreo con nadie. Solo que no me dijo cómo se llama… así pasa.
y bueeeeeeeeeeeeeno… así es esto cuando se tiene imán de vagos, borrachos y curiosos. ¿Qué le vamos a hacer?
me da mucha risa, que bien, me hace falta mucha.
Así soy yo, en mi estado salvaje. Creo que me gusta, así natural, sin plástico, sin parecer nada más que lo que soy… una muchacha rara que se sienta en la calle a pensar en todo y nada. Que saluda de mano a los teporochos y les pregunta qué se siente toncharse… joder!! que si seré rara!! Me agrada admitirlo, pero me perturba que no me había dado cuenta que definitivamente hay cosas que solo me pasan a mí… y si le pasan a alguien más me encantaría conocerle, talvez no me sentiría tan sola de repente.
Supongo que luzco amigable hacia los extraños… digo, solo necesito estar en la vía pública para que se me acerquen. Hoy hasta me andaban invitando lonche, chesco y chicles… AJAJAJAJAJA… ya seeeee, qué extraño, pero bueno, es cosa de todos los días para mí.
Y así con los extraños… el que los muchachos se me acercaran a preguntarme donde compré mis patines y qué si vivía por aquí y si tenía amigos vecinos no me pareció tan extraño. Resulta que tengo una vecinita que se decepcionó un poco por que no tengo 18 o 19 años como ella pensó. Talvez algún día vaya y la busque, me dijo donde vive, igual podría hacer una amiga de mi vecindario, llevo aquí 23 años y no cotorreo con nadie. Solo que no me dijo cómo se llama… así pasa.
y bueeeeeeeeeeeeeno… así es esto cuando se tiene imán de vagos, borrachos y curiosos. ¿Qué le vamos a hacer?
me da mucha risa, que bien, me hace falta mucha.
2 comentarios:
ser raro.. seguido me pregunto cómo se define ser raro y cómo definimos lo q es ser normal
y después de mucho pensar termino concluyendo que hasta la forma en q solemos describir lo q es raro lo hacemos de un modo muy normal
así q supongo uno debe de remitirse a q ser raro es un acto de fe no un estado físico o mental per se
y bueno.. q podría decirte? (dado q ya te diste cuenta estoy de lector entrometido por tu blog) a veces creo q es una barrera muy pequeña la q nos separa de quedarse sentado en una banqueta o bien, terminar comiendo lonche chesco y chicles con un extraño
creo q es cosa de ir un paso más allá de donde nos solemos detener por instinto
la gente normalmente no se pone en situación de tener que decidir si comer lonche, chicles y chesco con los vagales. Creo que el instinto se detiene antes...
Publicar un comentario